Lavar las alfombras de lana requiere cuidado y atención especial para evitar daños en las fibras delicadas. Presta atención a este artículo, donde te daremos consejos para lavar alfombras de lana:

1. Leer las instrucciones de cuidado

Antes de realizar la tarea de lavar un tapete echo con lana, es importante revisar las instrucciones de cuidado proporcionadas por el fabricante. Las recomendaciones varían de acuerdo al material y del proceso de fabricación de la alfombra.

2. Aspirar regularmente
3. Lavar a mano Para evitar daños en las fibras de lana, es mejor lavar las alfombras a mano en lugar de meterla en la lavadora. Llena una bañera o un fregadero lo suficientemente grande con agua fría (También podrías usar agua tibia, pero debes asegurarte que el agua no esté muy caliente, de lo contrario podrías dañar las fibras de la alfombra, y añade un detergente suave diseñado específicamente para lana).

4. Remojar y frotar suavemente

Sumerge la alfombra en el agua jabonosa y déjala remojar durante unos minutos para aflojar la suciedad. Luego, frota suavemente la alfombra con las manos o con un cepillo suave para eliminar las manchas y la suciedad incrustada.

5. Enjuagar cuidadosamente el tapete de lana

Una vez que hayas limpiado la alfombra, enjuágala cuidadosamente con agua fría para eliminar cualquier residuo de detergente. Asegúrate de escurrir el agua de la alfombra, tambien puedes apoyarte con una toalla para exprimirla suavemente, pero evita retorcer o frotar las fibras con mucha fuerza.

6. Secar al aire

Coloca la alfombra sobre una superficie plana y limpia para que se seque al aire. Puedes colocar la alfombra al sol, pero no por muchas horas, ya que esto, puede causar que los colores del tapete se opaquen. Asegúrate de voltear la alfombra ocasionalmente para garantizar un secado uniforme.

7. Evitar el uso de calor

Evita el uso de secadoras, radiadores u otras fuentes de calor para secar la alfombra, ya que el calor puede encoger o dañar las fibras de la lana. Es recomendable permitir que la alfombra se seque completa y naturalmente a temperatura ambiente, aunque también podrías apoyarte de un deshumidificador. Siguiendo estos consejos, podrás lavar tus tapetes de lana de manera confiable, y así de esta manera mantenerlas limpias y en buenas condiciones durante largos periodos.